Siempre me decía a mí misma: «Voy a ser la profesora que me habría gustado tener de pequeña». Quiero ser esa profesora divertida, enérgica y estimulante. Cuando mis alumnos me vean, quiero que sepan que vamos a divertirnos y aprender al mismo tiempo. Creo que tener la capacidad de crear oportunidades de aprendizaje que son casi mágicas para ellos, es un gran regalo. No me veo haciendo otra cosa.

Fue uno de mis compañeros quien me enseñó las máquinas Cricut. Son bastante populares entre los profesores. A principios de año me regalaron una botellita de agua con mi nombre, Sra. Campbell. Y pensé: «Es tan bonita. ¿Cómo la has hecho?» Y me respondió: «Con mi máquina Cricut.» Terminé haciéndome con una. Había muchas cosas que se podían hacer con ella. Encontré varias formas de hacer marionetas de fieltro. También descubrí cómo personalizar las cosas que usamos en el aula. Ha sido una forma estupenda de incorporar a los alumnos con necesidades especiales en mi clase. Puedo crear herramientas de aprendizaje basadas en sus necesidades.

Gracias a mi experiencia como profesora, me he dado cuenta de lo importante que es crear experiencias de aprendizaje individuales para cada estudiante. Les permite desarrollarse en aquellos ámbitos en los que necesitan más apoyo. Estoy absolutamente convencida de que usar una máquina Cricut ayuda a mis estudiantes a interactuar con el material, principalmente porque les ayuda a conseguir más habilidades. Hay muchos estudiantes que no aprenden solo con lápiz y papel. Les permite ser más prácticos. Cuando creo paneles de aprendizaje, realmente hacen que les entusiasme aprender.

Una cosa que a mis alumnos les encanta es cuando usamos las plantillas Cricut que he creado en el diseño. Pueden utilizar la plantilla para ayudarse a crear una obra maestra y eso les da mucha confianza. Hace que quieran explorar más en el mundo arte. También la usamos para matemáticas o lectura, no solo para arte. La máquina Cricut es el centro de la creatividad. En serio, puedes hacer cualquier cosa. No hay límites.

No creo que mis alumnos sepan que hago nada de eso. Creen que es esta herramienta de aprendizaje profesional que he comprado, aunque en realidad la he hecho yo para ellos, es genial. Descubrir que creo cosas por mi cuenta les sirve de inspiración. Dicen: «Es increíble. ¿La Sra. Campbell puede hacer esto? Quizás yo también lo puedo hacer». Ese es el mensaje que quiero transmitirles, que realmente pueden crear lo que se propongan.

La creatividad es muy importante porque nos permite ejercitar nuestro cerebro. Si no somos creativos, no dedicamos tiempo a pensar en formas de ser innovadores. Y nuestra imaginación se apaga.