Conoce a Ian Montgomery y Marisa Sánchez-Dunning, fundadores de Guacamole Airplane, un estudio de diseño que cree en un futuro de los envases más ecológico.

Somos un estudio de diseño sostenible. La mitad de las cosas que hacemos son proyectos de diseño de envasado estructural y la otra mitad son experimentos con diferentes materiales.

¿Qué papel juegan los sentidos en los envases?

Es increíble la cantidad de trabajo que conlleva el diseño de envases. Concibes algo que es visual y lo diseñas para que resulte atractivo desde el punto de vista estético. Es háptico, está diseñado para atraer al sentido del tacto. Interactúas con él, pero también es una escultura independiente. Es un reto muy divertido, tanto en dos como en tres dimensiones.

¿Cómo te ayuda Cricut a trabajar con iteraciones?

La creación de prototipos es una parte importante de nuestro trabajo, y siempre estamos buscando diferentes herramientas y poniendo en marcha cosas poco habituales o inesperadas. Cricut es una herramienta realmente buena para nuestros prototipos. Podría ser casi como una extensión de tu brazo. Te permite explorar ideas mucho más rápido. En algunos proyectos hacemos entre 150 y 200 prototipos antes de conseguir la forma definitiva, perfecta, mínima, expresiva y escultural. Con una máquina Cricut, podemos acelerar ese proceso de iteración y desarrollar más ideas de las que podríamos hacer a mano.

Aquí, tenemos un acolchado de almidón de maíz, que se disuelve en agua. Algas. Látex. Aquí tenemos micelio, un hongo que se cultiva a base de desechos agrícolas.

¿Quiénes forman tu comunidad?

Creo que mucha gente está interesada en nuestro proceso y es una forma muy interesante de hacer partícipes al cliente y a nuestra comunidad en él, y para ellos, el hecho de participar es también algo increíble. Por lo que respecta a nuestro público en redes sociales, son personas que creen en el potencial de las empresas para hacer algo positivo, que ven que a menudo esto no se cumple y buscan de forma activa socios para mejorar ámbitos de su negocio, como por ejemplo el envasado. Hay estudios realmente increíbles que se centran más en crear gráficos que eduquen al público en general sobre diversos temas, y eso es genial, aunque no es realmente lo que hacemos nosotros.

¿Conoces a alguien más del sector que también utilice una máquina Cricut?

No. Al principio, me parecía que habíamos descubierto un secreto, y mi primer impulso fue no contárselo a nadie, para tener ventaja sobre los demás, pero me entusiasmé mucho y empecé a llamar a mis amigos interesados en el diseño de envases. Nos han preguntado sobre estas máquinas estudios de diseño de Europa y de todo el mundo y las han comprado para sus propios ensayos.

¿Cómo utilizas los productos Cricut?

Si analizas de qué se están llenando nuestros vertederos, verás que principalmente son envases. Podemos utilizar nuestras habilidades como diseñadores para trabajar con mejores materiales y sistemas, por un mundo más justo. Creo en las empresas y la industria como entes que pueden emplear procesos pragmáticos y sostenibles y, al mismo tiempo, producir cosas sensatas a gran escala.

Cricut es una herramienta tan buena y efectiva, que a pesar de que no se ha diseñado para los envases, hemos podido utilizarla para cubrir nuestras necesidades a la perfección. Es casi como tener un pequeño robot en tu equipo.